viernes, 27 de junio de 2008

Fenomenología

por Sonia M. Rosa-Vélez

Fenomenología. Recuerdo cuando escuché la palabra por primera vez. Era una jibarita con sueños de escritora y para lograrlos tenía que seguir estudiando.

En una de esas noches calurosas del trópico, me senté en aquella clase repleta de gente mucho, pero mucho más joven que yo. También todos parecían ser maestros de este lenguaje florido y dominguero lleno de palabras filosóficas que yo desconocía. Yo, muy simplona, pensaba que como yo pagaba las clases con el sudor de mi frente, tenía derecho a hacer unas cuantas preguntas. Levanté la mano y pregunté a la profesora ¿Profe, y cómo usted definiría a la fenomenología?

-Bueno, dijo de manera muy parca-, la fenomenología es la ciencia que estudia el fenómeno.

Me quedé igual, la doctora no me había dicho nada y ella lo sabía.
El silencio era uno de esos silencios cargados, necesarios.
La profesora decidió romper el silencio y dar un aejemplo.
- "Por ejemplo"- dijo con inflexión de superioridad en su voz. "Todos estamos en este salón y experimentamos el fenómeno que es tomar esta clase. Pero usted Sonia, ve el fenómeno desde su propio ángulo, desde el lugar donde está sentada, un fenómeno muy distinto al mío que estoy de pie y desde otro ángulo. Cada uno de ustede experimenta el fenómeno desde su mirador particular".

Desde ese momento he sido asidua seguidora de la fenomenología. Mi fenómeno no es tú fenómeno y cada cuál ve la vida, experimenta el fenómeno desde lugares muy cercanos pero muy distintos.

¿Qué tiene que ver la fenomenología con el cáncer? Mi experiencia del año pasado me ha dicho que mucho. Cada cáncer es distinto, es un fenómeno particular, individual.
Cada médico interpreta la información que colecta sobre el cáncer desde su mirador y con su particular microscopio. Algunos ni siquiera usan el microscopio, le dan una mirada rápida, al fenómeno que tú eres y se apresurana a hacer recomendaciones. Buscan laas maneras de rápidamente cambiar y atacar el fenómeno.

Hace un par de meses me cambié de médico. Solo le hice caso a la vocecita, que todos tenemos, que me dijo ya es hora de que otro/ otra le dé una miradita a este fenómeno.

Cada médico nuevo que visitamos nos ha dado pedazos nuevos de información que desconocíamos. Se discutieron opciones nuevas, opciones viejas, se unieron los datos conocidos a los nuevos datos, creando un nuevo fenómeno una nueva realidad.